Kabul, AFANISTÁN (Agencia Fides, 12/12/2016) - Las familias afganas que quieren proteger a sus
hijas menores de edad de los matrimonios precoces tienen que decidir si
desean ocultar su sexo para evitar que ningún hombre adulto quiera
casarse con ellas. Los padres que optan por no dejarse tentar por las
ofertas económicas y de bienes materiales que ofrecen adultos de entre
40 y 70 años, se ven obligados a convertirlas en “bacha posh” que en
dari, el idioma principal del país, significa “vestidas como chicos”.
Les cortan el pelo como niños, las visten con ropa masculina y cambian
su nombre para que, especialmente en las zonas rurales, pasen
desapercibidas en una sociedad que las considera poco más que bienes
materiales. Sin embargo, muchos padres, dirigidos por líderes religiosos
locales y por tradiciones tribales, al final deciden venderlas por
grandes sumas de dinero.
Recientemente, el Institute of War and Peace Reporting (IWPR) ha
realizado un estudio entre padres y ancianos de los consejos tribales en
las provincias de Balkh, Faryab y Jawzan en el que se ha puesto de
manifiesto que en sus comunidades la mayoría de las niñas se casan entre
los 9 y 14 años, a pesar de que la edad mínima para el matrimonio de
una mujer en Afganistán es de 16 años. El director del departamento de
asuntos de la mujer de Balkh, ha declarado que “cada día se registra un
nuevo caso de matrimonio infantil forzado”. Además, el representante de
la Comisión Independiente de Derechos Humanos en Afganistán, ha dicho
que “los casos de matrimonio infantil en el norte del país están en
aumento”.
Por otra parte, el IWPR ha denunciado que “las autoridades locales
admiten el no ser capaces de impedir este fenómeno”, y denuncian esta
plaga endémica que no sólo viola los derechos de los niños, sino que
abre el camino hacia la violencia de género. Según un informe de Human
Rights Watch, el embarazo entre las menores comporta también graves
peligros de muerte durante el parto por complicaciones. Los datos de la
Organización Mundial de la Salud señalan que 460 mujeres de cada 100 mil
mueren cada año en Afganistán por complicaciones durante el parto,
muchas menores de edad.