Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 13/12/2016) – Se ha llevado a cabo en el Centro Cultural de
Brasilia (CCB), el XII Encuentro Nacional de la Red de Solidaridad para
los Migrantes y Refugiados (RedeMir). El evento (del 5 al 7 de
diciembre) ha sido promovido por el instituto migración y derechos
humanos (IMDH), por el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) y por la Comisión para la Pastoral de la Movilidad
Humana de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB).
Gestionada por el IMDH, la RedeMir cuenta con doce años de actividad y
con alrededor de 60 realidades en todo Brasil. La Red da valor al
intercambio de prácticas e información, tratando de promover el apoyo
mutuo entre realidades, comunicación, formación de los miembros y otros
aspectos que son de beneficio para los migrantes, refugiados y
desplazados.
Cada año se realiza un encuentro nacional en Brasilia. Según los
organizadores, el debate de los grupos participantes y el intercambio de
experiencias “cada año es cada vez más importante”, especialmente con
el aumento del flujo de inmigrantes hacia Brasil que son personas que
huyen de los conflictos armados, la violencia, la persecución, como ha
sido el caso de Siria, Pakistán, Afganistán, Nigeria, Iraq y Venezuela.
Para la directora de la IMDH, la hermana Rosita Milesi, el encuentro de
este año ha querido explorar algunas cuestiones relacionadas con la
migración y los refugiados, promoviendo el fortalecimiento de los lazos
entre los participantes. “Tenemos que trabajar para la aplicación de las
políticas y los avances en lo que se refiere a la asistencia e
integración de los migrantes y refugiados en nuestro país, sin invocar
privilegios para los refugiados y los inmigrantes, sino más bien apoyar
políticas específicas para esta categoría de población”, afirma la
religiosa en el comunicado enviado a la Agencia Fides.
Según los datos del SICREMI (Sistema Continuo de Informes sobre la
migración Internacional en las Américas), Brasil solo en 2013 recibió
128 mil inmigrantes. A pesar de que es uno de los países con el menor
porcentaje de emigrantes (con referencia a la población total), recibió
5.000 solicitudes de asilo (en 2013) procedentes de Bangladesh, Senegal y
del Líbano; mientras que las solicitudes de refugio fueron 5.196 de
Colombia, Angola, Siria, Liberia, Iraq y Palestina. En el mismo período,
Brasil regularizó a 5.651 haitianos por razones humanitarias.