Chilpancingo, MÉXICO (Agencia Fides, 06/03/2017) – El obispo de la diócesis de
Chilpancingo-Chilapa, Mons. Salvador Rangel Mendoza, ha condenado el
asesinato del reportero Cecilio Pineda Birto, en Ciudad Altamirano,
Tierra Caliente, y ha dicho que la delincuencia organizada “busca callar
las voces de los periodistas”.
El prelado ha dicho que en Tierra Caliente y en particular en Ciudad
Altamirano, "la tensión es muy alta”, por lo que ha invitado a las
autoridades a poner mayor atención, mientras que a los criminales les ha
pedido que respeten la vida de los demás”.
“Desgraciadamente estamos viviendo en este clima de inseguridad, sobre
todo los periodistas que cubren noticias que a veces son muy difíciles.
Los grupos criminales quieren acallar su voz, por eso los asesinan” ha
dicho el obispo. “No es el único caso que se ha registrado en el estado
de Guerrero”, ha denunciado Mons. Rangel Mendoza que ha reconocido que
ser periodista es “una profesión difícil, peor no podemos aceptar que
usen el asesinato para callar las voces de los comunicadores; porque no
son las voces de ellos, son las voces del pueblo, de la comunidad”.
El periodista fue asesinado la noche del 2 de marzo en Ciudad
Altamirano, cuando se encontraba lavando su auto en una gasolinera.
Según el informe anual de “Reporteros sin Fronteras 2016”, publicado
hace unos días, América Latina presenta un balance terrible: 31
periodistas asesinados. Como en 2015, México sigue en el primer puesto
de la lista negra, con 13 homicidios. Seguido de Guatemala (8), Brasil
(4), Honduras (3) Venezuela, Perú y El Salvador con un homicidio en cada
país. México se presenta como el tercer lugar más peligroso del mundo
para la profesión de periodista.