Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 06/12/2016) - Las familias católicas en Asia son los lugares
donde se vive y se transmite a la siguiente la misericordia y la
compasión al prójimo: este es el concepto clave entorno al que se ha
desarrollado la reflexión de la asamblea plenaria de la “Federación de
las Conferencias Episcopales de Asia” (FABC), celebrada recientemente en
Negombo (Colombo), en Sri Lanka, y que finalizó el domingo pasado 4 de
diciembre. Los obispos del continente se reunieron para dialogar sobre
el tema “La familia católica en Asia: una Iglesia de los pobres en
misión de misericordia”.
Según la información de la Agencia Fides, como conclusión de la
asamblea, todas las familias asiáticas han sido consagradas a la
“Sagrada Familia de Nazareth, modelo y fuente de inspiración. El
cardenal Orlando B. Quevedo, Arzobispo de Catabato (Filipinas) ha sido
quien ha recitado la oración de consagración, durante la Eucaristía
final, celebrada en la catedral de Colombo y presidida por el cardenal
Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente FABC. En la misa
también han participado más de tres mil fieles. La oración de
consagración recuerda que "la Sagrada Familia ha vivido en Asia” y
representa hoy “el ejemplo de un santuario de amor y de vida, un
Evangelio vivo, el icono de la misericordia y de la compasión de Dios”.
“O Sagrada Familia de Nazaret, hoy consagramos a las familias católicas
en Asia, en medio de las dificultades a las que se enfrentan todos los
días”, recita la oración final, “para que las familias católicas de
Asia, en su camino puedan llegar a ser, en palabras y acciones, pequeñas
iglesias domésticas, en una misión de misericordia y compasión”.
Como ha señalado el cardenal filipino Luis Antonio G. Tagle, arzobispo
de Manila, las familias están llamadas a “seguir el ejemplo de San
Francisco Javier para anunciar el Evangelio a los pobres en todo el
mundo”. Todos los bautizados, a pesar de su vulnerabilidad son
“misioneros de la misericordia”, ha dicho el cardenal. En la misión de
la Iglesia, “el camino es el diálogo y no la conquista”.