Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 11/11/2015) – Una delegación de 150 líderes religiosos de
diferentes comunidades ha realizado una visita a Corea del Norte: en el
breve viaje del 10 y 11 de noviembre, los líderes de las siete
religiones principales en Corea del Sur, se han reunido en la
“Conferencia coreana de las Religiones por la Paz” (KCRP), han cruzado
la cortina de bambú y subido al Monte Kumgang. El lugar es conocido
porque en el se alza el templo budista Singyesa, fundado en el 519,
destruido durante la Guerra de Corea (1950-1953) por los bombardeos
estadounidenses y reconstruido en 2004, gracias a un proyecto entre las
dos Coreas. En este lugar simbólico se celebran reuniones entre las
delegaciones religiosas del Norte y del Sur.
La visita, informa la Conferencia en una nota enviada a la Agencia
Fides, estaba destinada a “orar juntos por la paz y la estabilidad en la
península coreana”. El evento es “especialmente significativo”, agrega
la KCRP, porque por primera vez los líderes religiosos de las dos Coreas
se han reunido desde que llegó al poder en Seúl el Presidente Park
Geun-hye.
Pyongyang había recibido en los últimos días la visita de dos
delegaciones cristianas: la Asociación de Sacerdotes Católicos por la
Justicia (CPAJ), que celebró una misa en la capital de Corea del Norte;
la segunda delegación pertenecía al “Foro Ecuménico para Corea”,
iniciado por el “Consejo Mundial de Iglesias”, que visitó los dos únicos
lugares de culto cristianos que se encuentran en Pyongyang, la Iglesia
Católica y la Protestante de Changchun. Un miembro de la delegación dijo
que, según funcionarios del régimen de Corea del Norte, unas 200
personas se reúnen todos los domingos en la iglesia católica para la
liturgia, aunque sin la Eucaristía.